domingo, 28 de junio de 2015

Pobres pero ricos

El tesoro de los pobres.




¿Puede acaso un pobre tener tesoros?, sí, unos varios y otros muchos: son los hijos.
La sociedad actual, injustamente, ha engañado a los pobres desposeídos con más hijos, haciéndoles sentirse culpables y miserables calificandolos de irresponsables, desconsiderados y hasta malditos.


Desde la perspectiva del actual del modelo apogeo económico mundial y analizando sus fórmulas remunerativas es así, y tiene toda la razón. Pues, la remuneración es individual, un soltero sin hijos o un casado con diez hijos su productividad es igual en cualquier empresa, y en ese criterio de compensación es imposible mantener varios hijos pues simplemente no cubren las necesidades básicas. Pero este tesoro de los pobres también debe ser patrimonio de la humanidad.


Los hijos de los pobres son los que apartan mayoritariamente, la mano de obra a la economía de cualquier región o país, más que patrimonio es su fuerza de trabajo y su riqueza laboral; sin olvidar que son consumidores como cualquier miembro del estrato social. Quiénes excavarían las minas, cultivaríán los campos y pastarían los ganados. Quiénes serían los obreros de fábricas o vendedores de tiendas. Quiénes desempeñarían los diferentes oficios.


Es tiempo de concientizar que el tesoro de los pobres es la riqueza de la humanidad y no están desconectados del engranaje político, económico cultural, aunque los hayamos marginado; son eslabones indispensables en la cadena económica. No podemos considerarnos como sociedad integrista, sino somos capaces de incluir en nuestro crecimiento económico y desarrollo humano a aquellos injustamente segregados por nuestro desconsiderada ceguera.


Seamos coherentes con nosotros mismos y extendamos nuestros brazos como cristo en la Cruz en señal de acogimiento y como al mismo dijo:


“Donde esta el tesoro allí estará tu corazón”

¿Por qué no podemos tener a los pobres en nuestro corazón?



domingo, 14 de junio de 2015

Joyas Celestiales

Dos joyas



Jesús hablaba con total autoridad, dejando perplejos, sorprendidos y descontentos a los escribas y fariseos; maravillados y  complacidos con los demás.


¿Por qué irradiaba tanta autoridad Jesús que hasta los demonios obedecían?, obviamente, era la manera tan directa y nueva de decir la verdad y encarar las situaciones que emanaba de su ser y era constitucional en él. Todas las respuestas, dichos y sentencias de Jesús tienen una belleza inapreciable por su contenido pero hay dos que son joyas dignas de destacar.


El primero ante un hecho fortuitamente social. Una mujer pillada en flagrante adulterio es llevada a su presencia, para cogerlo en cualquiera de las respuestas. Jamás, esperaron semejante reacción de Jesús ante tanta perversidad. “Aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra”: Y que tal pedrado en el opoteurte del corazón y la mente de los hipócritas y malvados.  


El otro es una coyuntura política de sujeción y descontento al poder de turno. Como respuesta, a la licitud de pagar el impuesto o no al opresor, tomar un denario (elemental circulatorio en ese entonces) le muestra la cara y la inscripción y pregunta ¿De quién es esta cara?, “del César” le responde, “pues lo del César devolvédselo al César y lo de Dios devolvédselo a Dios” y quedaban boquiabiertos y sin aire.


¡Qué respuesta más feliz, genial, contundente, brillante, son aristas y con verdad inaudita!, esta magnificencia, este modo tan singular de absorber progantasmediciones y responder tan inesperado y sorprendente no lo encontramos en ningún en ningún personaje de la historia universal: sean filósofos griegos, mordistas chinos, ascetar hindúes, pensadores modernos o intelectuales contemporáneos ninguno le dan la talla a Jesús, todas sus respuestas no pasarían de explicativas, aplicativas y una que otras anecdóticas pero no más.


Pero lo más conmovedor, estremecedor es los insólito de Jesús en renunciar a su autoridad. Ante el ofrecimiento de Pilotos por ser la autoridad momentánea y por tanto dispar de perder para liberarlo, responde Jesús con apacible serenidad “no tuvieras poder alguno sobre mi sino se te hubiera dado desde lo alto” y escrutando el interior le dirá “Yo soy ese  de lo alto por única vez la autoridad divina se somete a la justicia humana”.


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sábado, 6 de junio de 2015

Vivir disfrutando

La felicidad: Arte de vivir y disfrutar



La mayoría de las personas en el calor de la conversación, confiesan que no son tan felices, poco o nada; y consideran la felicidad como algo inalcanzable y hasta inexistente, y consideran la felicidad y a los pocos que afirman ser felices simplemente no le creemos.


Ser feliz es el anhelo de todos y una perspectiva de vida. De muchacho llegar casarse con la persona amada, o sea, con la chica más linda del barrio, era la típica felicidad. Ya de adulto es más complicado: Hay que ser profesional, tener un hogar constituido, una residencia con piscina, uno o más autos de marca y mínimo una vez al año vacacionar en Río de Janeiro o Kankun.


Lo irónico es que todo aquellos que se han casado con la linda chica del barrio la mayoría están separados  y los triunfadores a la vista de todos, porque la vida a sido y el destino han sido buenos con ellos y tienen de todo, afirman convenientemente que no son tan felices como para justificar la envidia que despiertan.


¿Es que no existe la felicidad total?, ¿Dios es injusto con el hombre?


En primer lugar aclarando, no existe  la felicidad total ni parcial: El que es feliz lo es fuera de toda consideración; y el que no lo es no lo será nunca aún con los millones a sus pies, porque no es cuestión de tenencia.


Los filósofos consideran la felicidad como una ectopia y no puede ser de otra de otra manera ya que es indefinible, no es una idea en una vivencia. Salvo la vida y la muerte, Dios no pone ningún límite. Todo está al alcance del hombre, salvo que renunciemos a ello, ¿cuál es la llave para la dichos felicidad?. pues es disfrutar de todo como viene. Ejecutar el arte del bien vivir.


Disfrutar es disponer de los frutos de aquello que has sembrado por lo tanto hay que sembrar bien y extensivamente aceptar buenamente lo que corresponde según Dios y el destino.


Por lo tanto, aún redundando, la felicidad no es filosofía, ni imaginaria, ni interpretación sino vivencia. La salud, la estabilidad familiar, el éxito social, como las enfermedades, los accidentes, los fracasos profesionales, las debades económicas y las decepciones amorosas son parte de un todo, existe la felicidad fraccionada.


Jesús era feliz, cuando camino del calvario, va en cumplimiento de su misión. María era feliz con la espada atravesada en su corazón. Todos los santos fueron felices en su martirio. No aspiremos a tanto, pero seamos al menos agradecidos de Dios por corresponder y darte el internet para leer esto, es una digna manera de empezar a ser feliz.