sábado, 6 de junio de 2015

Vivir disfrutando

La felicidad: Arte de vivir y disfrutar



La mayoría de las personas en el calor de la conversación, confiesan que no son tan felices, poco o nada; y consideran la felicidad como algo inalcanzable y hasta inexistente, y consideran la felicidad y a los pocos que afirman ser felices simplemente no le creemos.


Ser feliz es el anhelo de todos y una perspectiva de vida. De muchacho llegar casarse con la persona amada, o sea, con la chica más linda del barrio, era la típica felicidad. Ya de adulto es más complicado: Hay que ser profesional, tener un hogar constituido, una residencia con piscina, uno o más autos de marca y mínimo una vez al año vacacionar en Río de Janeiro o Kankun.


Lo irónico es que todo aquellos que se han casado con la linda chica del barrio la mayoría están separados  y los triunfadores a la vista de todos, porque la vida a sido y el destino han sido buenos con ellos y tienen de todo, afirman convenientemente que no son tan felices como para justificar la envidia que despiertan.


¿Es que no existe la felicidad total?, ¿Dios es injusto con el hombre?


En primer lugar aclarando, no existe  la felicidad total ni parcial: El que es feliz lo es fuera de toda consideración; y el que no lo es no lo será nunca aún con los millones a sus pies, porque no es cuestión de tenencia.


Los filósofos consideran la felicidad como una ectopia y no puede ser de otra de otra manera ya que es indefinible, no es una idea en una vivencia. Salvo la vida y la muerte, Dios no pone ningún límite. Todo está al alcance del hombre, salvo que renunciemos a ello, ¿cuál es la llave para la dichos felicidad?. pues es disfrutar de todo como viene. Ejecutar el arte del bien vivir.


Disfrutar es disponer de los frutos de aquello que has sembrado por lo tanto hay que sembrar bien y extensivamente aceptar buenamente lo que corresponde según Dios y el destino.


Por lo tanto, aún redundando, la felicidad no es filosofía, ni imaginaria, ni interpretación sino vivencia. La salud, la estabilidad familiar, el éxito social, como las enfermedades, los accidentes, los fracasos profesionales, las debades económicas y las decepciones amorosas son parte de un todo, existe la felicidad fraccionada.


Jesús era feliz, cuando camino del calvario, va en cumplimiento de su misión. María era feliz con la espada atravesada en su corazón. Todos los santos fueron felices en su martirio. No aspiremos a tanto, pero seamos al menos agradecidos de Dios por corresponder y darte el internet para leer esto, es una digna manera de empezar a ser feliz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario