El Matrimonio: Núcleo de la familia

Todos coinciden que la familia es la célula de la sociedad y sin ella ninguna sociedad es posible. Sin embargo, nunca como hoy la familia es atacada en sus propios cimientos cuál es el matrimonio. Si la familia es la célula de la sociedad, el matrimonio es el núcleo de la familia y la célula, sin núcleo, simplemente no existe.
Yo pregunto a todos aquellos que atacan o relativizan la formalidad matrimonial,¿qué alternativas proponen para no desestabilizar esta sociedad?. El matrimonio, que es la institución base de las demás instituciones y la más simple de la sobrellevar por el mínimo número de sus miembros que son dos, ¿cómo podrá subsistir otras que alcanzan a cientos, miles y millones?. Definitivamente, algún virus mental está erosionando la inteligencia de muchos intelectuales que no le disponen al matrimonio la trascendencias del que debe ser el objeto por ser el pilar de la estructura social.
Dios no se equivocó cuando la instituyó indisoluble. No lo hizo para atormentar la existencia de las parejas con algo insoportable sino que nos confió algo indispensable: un tesoro de estabilidad emocional; y confió en nuestra madurez espiritual para encarar las fricciones lógicas de dos seres con diferencias externas e internas.
En un arranque de inconformidad debido a la propia incapacidad para limar las asperezas que aparecen en toda relación; no podemos pedir camnios de regla y exigir el divorcio eufemísticamente llamado el mal menor. Además hay posiciones absurdas en una sociedad civilizada como defencer la informal convivencia e con el infeliz argumento de evitar el trauma y la culpabilidad que acarrear el fracaso matrimonial.
No solamente el hombre no debe separar lo que Dios ha unido, sino aumentar la unión matrimonial porque es el único factor de sostén para la armonía y equilibrio de la sociedad humana.
